- El Kiental con el Bluemlisalp (1902)
El Kiental con el Bluemlisalp (1902)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro - La Doncella de la Niebla sobre el Mar (1908)
La Doncella de la Niebla sobre el Mar (1908)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro - Paisaje montañoso con Becs de Bosson y Vallon de Réchymontana (1915)
Paisaje montañoso con Becs de Bosson y Vallon de Réchymontana (1915)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro - El paisaje de los Alpes suizos (1918)
El paisaje de los Alpes suizos (1918)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro - Los Dents du Midi de Champéry (1916)
Los Dents du Midi de Champéry (1916)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro - El lago de Ginebra desde Chexbres (1905)
El lago de Ginebra desde Chexbres (1905)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro - En la orilla del Maggia por la tarde (1893)
En la orilla del Maggia por la tarde (1893)
Ferdinand Hodler
Precio normal 24,90€+Precio por unidad pro

Ferdinand Hodler
Ferdinand Hodler, un nombre tan conocido en el mundo del arte como un queso bien madurado en Suiza, nació el 14 de marzo de 1853 en Berna. Hodler, considerado uno de los pintores suizos más importantes del siglo XIX y principios del XX, tuvo una infancia tan dramática como una novela de Charles Dickens. Tras la muerte temprana de su padre y sus hermanos por tuberculosis, se mudó con su madre a Ginebra, donde comenzó su formación artística. Estos trágicos eventos marcaron no solo su vida, sino también su arte, que a menudo está impregnado de temas como la muerte y la trascendencia.
El viaje artístico de Hodler fue tan variado como una navaja suiza. Comenzó con la pintura de paisajes, tan precisa que casi se podía oler el aire de los Alpes. Pero pronto se volcó hacia el simbolismo, un movimiento tan misterioso como una cuenta bancaria suiza. Sus obras son conocidas por su simplicidad monumental y el uso del paralelismo, una técnica que dominó para representar la armonía y el ritmo de la naturaleza. Hodler fue un maestro en transformar lo cotidiano en algo sublime, y sus pinturas a menudo están impregnadas de una intensidad espiritual que cautiva al espectador.
Dato interesante:
Hodler no solo fue un pintor talentoso, sino también un hombre con un agudo sentido del humor. Una vez, cuando un crítico le preguntó por qué pintaba tantos autorretratos, respondió secamente: ""Porque no tengo que pagar al modelo."" Además, Hodler era un bailarín apasionado y se dice que a menudo dominaba la pista de baile en eventos sociales. Su amor por el baile se refleja en el movimiento dinámico y el ritmo de muchas de sus obras.
Obras de arte y pinturas importantes de Ferdinand Hodler:
1. ""El leñador"" (1886)
2. ""La noche"" (1889-1890)
3. ""El día"" (1899-1900)
4. ""El elegido"" (1893-1894)
5. ""La verdad"" (1903)
6. ""El lago de Ginebra desde Chexbres"" (1905)
7. ""La retirada de Marignano"" (1908)
8. ""La mirada hacia el infinito"" (1916)
9. ""El día de la eternidad"" (1910)
10. ""Autorretrato con ojos abiertos de par en par"" (1912)
"